Para adelgazar lo mejor es hacer dieta y como toda dieta debe ser acompañada con ejercicio para perder peso de una forma más acelerada, y de paso ayuda a colocar todo en su puesto a fortalecer los músculos y a tonificarlos, para que se puedan apreciar los resultados de la dieta y poder conseguir la figura que todos desean tener para mejorar por completo su imagen.
El apio es un vegetal muy utilizado desde tiempos antiguos para preparar las comidas gracias a su agradable aroma y a su exquisito sabor, así mismo funciona como un estimulante para los riñones por su alto poder diurético ayudando por medio de la orina a desintoxicar y depurar el organismo.
Este vegetal es bajo en calorías en 100 gramos de este solo se encuentran 16 calorías el 95% de este es agua lo cual leda el gran poder de funcionar como agente adelgazante, como si fuera poco es fuente de minerales como el sodio y el potasio y vitaminas como B1, B2 y B6 que ayudan a fortalecer los huesos, dan vida y salud al cabello y a la piel.
Además de todo lo anterior el apio contiene 2 aceites llamados selineno y limoneno, responsables del alto poder depurativo y diurético de este. El apio para adelgazar se puede consumir de varias formas una de ellas es en forma de té, se hierven el tallo que es donde más se encuentra su poder diurético, y se toma como si se tratara de un jugo o de un vaso de agua, otra manera de aprovechar sus propiedades es en las sopas que a diario consumimos.
Otra forma de aprovechar sus beneficios es haciendo un batido con este de la siguiente manera:
En una licuadora, 1 planta de apio, 1 litro de agua y si es de su completo agrado puede agregar vegetales con poderes diuréticos, también se puede preparar de la misma manera agregando el jugo de un limón, así mismo es importante recordar que todo esto se debe acompañar de una dieta baja en calorías.
La rapidez con se vean los resultados dependerá de la disciplina con que se lleve a cabo la dieta, se estima que si se hace a diario y se puede conseguir adelgazar 3 kilos en tan solo una semana.
