Para que el cuerpo con su conjunto de órganos y sistemas funcione adecuadamente se requiere un PH alcalino en la sangre. Si el PH de la sangre es acido el cuerpo a través de sus sistemas empieza a usar el calcio de los huesos para equilibrar el PH, lo que a la larga trae descalcificación en los hueso y perdida del colágeno que también se genera por el calcio. El cuerpo al detectar pérdida de calcio empieza a acumular más grasa de lo necesario para compensar este proceso, generando entonces obesidad en el cuerpo acido, dicho de otra manera los cuerpos ácidos son propensos a la obesidad y a las enfermedades degenerativas como los tumores y el cáncer.
Pero hay que tener en cuenta que muchos alimentos importantes son ácidos como las carnes rojas, el pescado, algunas legumbres, los panes, el café, etc., pero mucho cuidado por el hecho de ser acido no quiere decir que no se deben comer, el secreto es equilibrarlo en cada comida, por ejemplo un buen plato de carnes rojas debe ser mezclado con vegetales verdes y evitar el consumo de azucares en las gaseosas y los jugos de cualquier tipo, el acompañante ideal de cada comida es el agua, el consumo de azucares debe ser moderado durante el día, ya que muchos de los alimentos que ingerimos aportan suficientes azucares a nuestro cuerpo.
Se debe tener mucho cuidado con los alimentos realizados mediante procesos industriales como los embutidos, las gaseosas y bebidas azucaradas, las bebidas con colorantes artificiales, entre otros, estos incorporan ingredientes altamente ácidos para favorecer su consumo, pues esto ingredientes estimulan las papilas gustativas y generan deseos incontrolables por consumirlos.
