Los senos quizás son los más afectados por la acción de la gravedad debido a que estos en términos físicos podrían catalogarse como una protuberancia, estos al no poseer una estructura ósea interna sufre en todo su rigor el efecto de la caída y el estiramiento constante.
Para mitigar este fenómeno es importante realizar las siguientes actividades en esta área:
Masajes circulares ascendentes nocturnos: utilizar crema hidratante a base de aloe vera, combinada con un poco de miel de abeja.
Ejercicios suaves: los ejercicios físicos en esta parte no tiene muchos efectos positivos, pero es necesario ejercitar los pectorales con unas pesas de brazos y realizar movimientos de manos entrantes, es decir, estirar las manos perpendiculares al cuerpo y luego traerlas hacia el cuerpo hasta encontrase, este ejercicio es diario con una sesión de 50, por periodos de 10 descanso hasta completar la rutina.
Utilización de ropa adecuada: es muy importante el uso diario del brasier no muy ajustado porque afecta la circulación sanguínea, es contraproducente su uso al momento de dormir, es importante también no exponerlos al sol ya que este es otro factor dañino y agresivo hacia los senos, pues afecta esto notablemente su firmeza.
Es importante acudir al médico para controles de rutina, puesto que esta zona muy delicada es propensa al cáncer de mamas.
