Bien se sabe de la aplicación del aceite de oliva en la gastronomía, pues es muy conocido por su fineza y sabor como acompañante de muchas comidas, por ser un aceite de origen vegetal y por sus propiedades químicas favorecen la salud del sistema circulatorio y el corazón, además se le atribuyen una serie de beneficios curativos a nivel de salud.
Poco se sabe de su aplicación en el área de la belleza y la cosmiatría, ya que por ser una opción sumamente económica las empresas no difunden estas propiedades, por ejemplo si aplicamos aceite de oliva durante cinco días en la región de las manos y piernas notaremos un cambio en la textura de la piel, proporcionándole suavidad e hidratación.
Si la aplicamos en el área de los glúteos y senos además de proporcionarle suavidad a esta región también ayudaremos a evitar la aparición de estrías y celulitis, puesto que los nutrientes de este aceite al penetrar en las capas interiores de la piel la nutren, hidratan y refuerzan sus fibras y de esta manera obtendremos una piel mucho más fuerte.
En la región del abdomen, la espalda y pecho los resultados que obtendremos son muy notables, con una dosis de cinco aplicaciones consecutivas obtendremos una piel con su color natural, lucirás más tersa y más fuerte y recuperara su brillo natural que por efecto de la edad, el clima y la polusión se pierden.
