En los últimos años el porcentaje de personas tatuadas ha ido en aumento debido a varios factores como la influencia de los medios de comunicación, la necesidad de imitar a sus artistas favoritos, entre otros factores. Para aquellos que desean hacerse un tatuaje antes que nada se debe tener responsabilidad consigo mismo y respetar los tiempos y procedimientos que esto exige.
Primero se debe empezar con un examen para detectar una posible reacción adversa de la piel hacia la tina utilizada, para esto se efectúan pruebas en la piel en caso de detectar reacciones adversa es imposible realzar el tatuada sobre la piel, pues esta puede provocar enfermedades como el cáncer, vitíligo, infecciones bacterianas, entre otras.
Otro tema importante son las altas normas de higienes que se deben tener en cuenta en el lugar o centros donde realizan este tipo de procedimientos, por ejemplo las agujas deben ser esterilizadas y de un solo uso y la maquina tatuadora por cada uso debe ser esterilizada en autoclave. Omitir estos controles de higienes es altamente peligroso y arriesgado puesto que en el proceso se puede adquirir enfermedades como VIH, hepatitis, bacterias etc.
Tenga cuidado en la tinta que usan, es importante no usar cualquiera puesto que existen muchas que son toxicas, algunas son derivadas de hidrocarburos, las cuales no son adecuadas ya que son las que más alergia producen, hay otras que poseen elementos pesados como plomo, las cuales son altamente contaminantes.
Después de realizado, si notas una reacción adversa es importante acudir de inmediato al dermatólogo para evitar complicaciones graves, no olvides realizar la respectiva curación e ingerir la cantidad adecuada de antibióticos diarios para evitar infecciones.
